En Argentina, hasta el momento, se han registrado 32 casos de viruela símica en 2024, pero ninguno ha sido causado por el nuevo clado Ib. Sin embargo, el número de casos confirmados con el clado II aumentó un 50% en solo una semana, según el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación.
Situación actual
En una alerta epidemiológica publicada el 8 de agosto, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha llamado a los países de las Américas a fortalecer la vigilancia, incluida la detección en laboratorio y la secuenciación genómica de los casos confirmados, tras la identificación de una nueva variante del virus mpox, clado Ib, en la Región de África Subsahariana. Se estima que surgió en la República Democrática del Congo en septiembre de 2023 y se asocia a un aumento significativo de casos en ese país.
Si bien la nueva variante no ha sido reportada hasta ahora en las Américas, los países deben permanecer alertas ante la posible introducción del virus. La nueva variante se asocia a una transmisión sostenida, así como a la aparición de casos en un rango más amplio de edad que los brotes anteriores, incluyendo niños/as.
Desde principios de 2024 (hasta el 26 de julio de 2024), el Ministerio de Salud de la República Democrática del Congo ha notificado 14.479 casos de mpox y 455 muertes. Según el informe, “el número de casos notificados en los primeros seis meses de este año coincide con el número notificado en todo el año pasado”. Los niños menores de 15 años representaron el 66% de los casos y el 82% de las muertes.
Situación en Argentina
En Argentina el primer caso confirmado se registró en la SE 21 de 2022. Desde ese entonces se han registrado 1181 casos confirmados con dos fallecidos. Los casos se distribuyeron: 1025 en 2022, 124 en 2023 y 32 en lo que va de 2024. Los casos confirmados de 2024 se identificaron a partir de la SE27. No se registraron casos fallecidos en el presente año.
Los 32 casos confirmados de MPOX se distribuyen: CABA (21), Buenos Aires (4), Santa Fe (2), Córdoba (1), Corrientes (1), Rio Negro (1), Neuquén (1), Mendoza (1), de los cuales 31 corresponden a personas de sexo masculino y una al sexo femenino. El promedio de edad de los casos confirmados es de 34 años, con un mínimo de 20 y un máximo de 49 años.
Los casos se caracterizaron principalmente por la presencia de exantemas vesiculares en diferentes localizaciones (incluyendo genitales, perianales, manos y torso), fiebre y mialgias.
Vigilancia epidemiológica
Una vigilancia epidemiológica sensible y de calidad es indispensable para lograr la identificación temprana de los casos, una correcta anamnesis, registro y notificación que permita las acciones de control. Para ello los equipos de salud de todo el país deben estar preparados para sospechar la enfermedad, asistir de manera adecuada a las personas afectadas -incluyendo las medidas de protección del personal de salud-, con foco en el manejo de las complicaciones potenciales; recabar la información necesaria para caracterizar epidemiológicamente los casos e implementar las medidas de aislamiento y rastreo de contactos de forma inmediata ante la sospecha.
Es importante tener en cuenta que una vigilancia sensible incluye facilitar la accesibilidad de la población a la atención oportuna y de calidad, eliminando todas las posibles barreras de acceso, incluyendo las que puedan relacionarse con cualquier tipo de discriminación o estigma relacionado con la enfermedad, con las poblaciones que son mayormente afectadas o con las prácticas potencialmente asociadas a su transmisión.
Fuente: Ministerio de Salud de la Nación / Organización Panamericana de la Salud (OPS).