En los últimos años hubo un aumento significativo en la cantidad de personas acreditadas mediante el Certificado Único de Discapacidad (CUD) ante la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis).
Precisamente, el número supera el 3% de la población total. La suba fue vertiginosa desde 2001, la cantidad de pensiones pasó de 76.000 a más de un millón.
Cabe destacar que la discapacidad no es una enfermedad; es una condición de la cual se pueden derivar necesidades específicas, como las de atención médica, rehabilitación, educación especial y asistencia en la vida cotidiana, incluyendo en algunos casos la necesidad de adaptación de la vivienda, de una alimentación determinada, del transporte especial y de apoyo de personal especializado.
Para obras sociales, medicina privada y hospitales públicos proveer las prestaciones especiales para la discapacidad representó un desafío complejo en términos de financiación y gestión. Este escenario generó nuevas responsabilidades sin contemplar una fuente específica de financiamiento.
Coberturas y prestaciones que alcanzan a la discapacidad
- Servicios de atención médica y otros servicios como traslados, educación especial, asistencia dentro del hogar y adaptación de la vivienda.
La ley N° 24.901 en el año 1997 amplió el Programa Médico Obligatorio (PMO) e hizo responsables a las obras sociales de suministrar estas prestaciones a sus afiliados, en 2011 esta obligación se extendió a las prepagas.
Para quienes no tienen seguro de salud, la cobertura debe ser proporcionada por efectores públicos.
Para acceder a estos servicios la persona tiene que gestionar el Certificado Único de Discapacidad (CUD) ante la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis).
- Retiro por invalidez.
Se otorga a aquellas personas que como consecuencia de la aparición de una discapacidad no pueden seguir trabajando.
Es expedida por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT).
- Pensión no contributiva por invalidez.
Se otorga a personas que no tienen una historia laboral que les permita acceder al retiro por invalidez y carecen de ingresos o bienes que aseguren la subsistencia de su grupo familiar.
Para acceder se requiere un Certificado Médico Oficial emitido por un profesional de un hospital público, y presentarse ante la Anses.
A diferencia del retiro por invalidez la norma permite a la persona tener un empleo formal, tanto asalariado como monotributista.
Desde 2001 la cantidad de pensiones pasó de 76.000 a más de un millón, es decir, de 0,2% a 2,4% de la población.
Actualmente, las prestaciones por discapacidad son evaluadas por tres tipos de organismos diferentes con reglamentaciones y criterios diferentes.
Agregar prestaciones al PMO para que obras sociales, prepagas y hospitales públicos se hagan cargo sin explicitar sus costos y cómo cubrirlos lleva a que en muchas ocasiones la atención no sea suministrada en tiempo y forma, o algunos casos que terminan con intervención judicial.